Desde el 24 de abril, los pasajeros de taxi de Bogotá, capital de Colombia, tienen a su disposición 3.500 libros en papel y 100.000 libros digitales a través del proyecto Bibliotaxi. (Cortesía Easy Taxi)
RIO DE JANEIRO, Brasil – ¿El tránsito está lento? Lea un libro.
Lanzado en 2011 en São Paulo, el proyecto Bibliotaxi ofrece en la actualidad libros a los pasajeros de taxi en 25 ciudades brasileñas.
“La idea es colocar los libros frente a las personas, promoviendo el acceso a la cultura y el entretenimiento. Y nada mejor que el taxi y los propios taxistas, que son buenos para conversar, para promover este encuentro”, dijo Tallis Gomes, oriunda de Minas Gerais de 27 años, co-CEO y fundadora de Easy Taxi, pionera en el servicio móvil de llamada de taxi en América Latina.
Este año, la novedad es una asociación con la librería Saraiva, que donó más de 80.000 títulos para el proyecto, entre clásicos de la literatura, lanzamientos y grandes best-sellers. Los libros están disponibles en cerca de 50.000 automóviles en todo el país.
Hace menos de seis meses, el Bibliotaxi llegó a Chile, Perú y Colombia.
En Bogotá, capital colombiana, apuestan a la versión digital del Bibliotaxi. Desde el 24 de abril, los taxistas de Easy Taxi circulan con kits del proyecto. Además de 3.500 libros de papel, también hay 100.000 títulos digitales disponibles que los pasajeros pueden consultar a través de una aplicación móvil.
“Nuestro objetivo es crear una inmensa biblioteca colaborativa, uniendo cultura y movilidad”, explicó Gomes.
Cuando termina el recorrido, el pasajero puede llevar el libro a casa de manera gratuita y devolverlo en algún otro viaje en taxi. Los pasajeros que deseen participar donando libros, pueden entregarlos a un taxista del proyecto o comunicarse con Easy Taxi, que pasa a retirar las donaciones de más de 200 libros.
“Dimos este puntapié [con esta donación de 80.000 títulos], pero cualquier libro puede ser donado”, afirmó Jorge Saraiva Neto, presidente del Grupo Saraiva. "No hay restricción de géneros".
La iniciativa comenzó de forma espontánea en el barrio Vila Madalena, en São Paulo, cuando el taxista Antônio Miranda comenzó a prestar libros a sus pasajeros habituales. El proyecto comenzó a extenderse con el apoyo del sitio Catraca Livre y de la ONG Instituto Mobilidade Verde.
En 2012, el periodista y activista cultural Gilberto Dimenstein, de Catraca Livre, presentó el proyecto de Easy Taxi. Y así fue que la iniciativa local se tornó nacional, con un patrimonio inicial de 8.000 libros y el eslogan “Uma mão na direção, outra na educação” (Una mano en la dirección, la otra en la educación).
Pero Gomes dijo que ya no sabe el tamaño de la colección, debido al gran número de donaciones por parte de pasajeros a los taxistas.
“El pasajero no necesita registrarse para llevar libros prestados. No tenemos cómo contabilizarlos”, precisó Gomes, y añadió que tampoco se preocupa por los libros potencialmente extraviados o dañados.
Para Lincoln Paiva, de la ONG Instituto Mobilidade Verde, todas las cooperativas de taxis deberían adherir al proyecto.
“La iniciativa es muy buena y totalmente gratuita. Cualquier taxista o empresa puede participar”, dijo Paiva, quien participa en varios proyectos de movilidad urbana en São Paulo.
El taxista Elissandro Alves, de Natal, capital del estado de Rio Grande do Norte, dijo que el proyecto tiene mucho éxito entre los turistas.
“Como Natal recibe muchos turistas de otros estados de Brasil, muchos me piden libros para leer durante las vacaciones y los devuelven a otro taxista al final de su estadía”, relató Alves.
Las ciudades en las que está disponible el Bibliotaxi en Brasil son: Aracaju, Belém, Belo Horizonte, Brasília, Campinas, Campo Grande, Cuiabá, Curitiba, Florianópolis, Fortaleza, Goiânia, João Pessoa, Maceió, Manaus, Natal, Niterói, Porto Alegre, Recife, Rio de Janeiro, Salvador, Santos, São José dos Campos, São Luís, São Paulo y Vitória.
No hay comentarios:
Publicar un comentario