Autoridades dominicanas exhibieron un arsenal que fue incautado durante un operativo contra presuntos narcotraficantes el 13 de febrero. (Cortesía DNCD)
SANTO DOMINGO, República Dominicana – República Dominicana está siguiendo los pasos de Brasil en un esfuerzo por sacar armas de las calles, parte de una estrategia para reducir la delincuencia.En el marco de un acuerdo entre ambos países, expertos brasileños ofrecerán asistencia técnica para ayudar a las autoridades dominicanas a establecer un programa para “reducir la cantidad de armas de fuego y municiones entre la población civil”, según un comunicado del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo emitido el 26 de marzo.Además de la pericia técnica, Brasil ofreció financiamiento parcial para implementar el programa a través de la Agencia Brasileña de Cooperación, se informó.El costo del programa, su fecha de comienzo o la contrapartida que los residentes recibirán por entregar sus armas de fuego son aspectos que aún están por definir.Brasil logró retirar 1,1 millón de armas de las calles entre 2003 y 2009 al animar a sus residentes a entregar sus armas voluntariamente a cambio de una compensación e inmunidad por cargos de posesión ilegal de armas.El Gobierno brasileño comenzó una nueva campaña en 2011 con el objetivo de retirar otro millón de armas. En el marco del plan, los propietarios reciben hasta US$190 por sus armas, las cuales son inmediatamente destruidas y posteriormente fundidas.Al acordar implementar un programa similar al de Brasil, el Gobierno dominicano continúa con su compromiso de reducir delitos, gran parte de los cuales se relacionan con las armas.El año pasado se impulsó un programa de entrega de armas más pequeño, en el cual líderes religiosos de la localidad ayudaron a las autoridades a reunir más de 2.000 armas.“Esta es una señal de que los líderes de la policía no escatiman esfuerzos para reducir la delincuencia, la inseguridad y el microtráfico en barrios y ciudades de todo el país”, afirmó el brigadier general de la policía, Manuel Castro Castillo.En los dos últimos años, las autoridades dominicanas han reducido la tasa de homicidios al mejorar la seguridad, destinando más policías a las calles y recurriendo al Ejército para asistir en las tareas de patrullaje.El resultado: la tasa de homicidios cayó de 25 por cada 100.000 residentes a 20 en 2013, la cifra más baja desde 2002.La tasa de homicidios había comenzado a crecer notoriamente en 2002.Un estudio independiente publicado en septiembre de 2013 demostró que una proliferación en la cantidad de armas, tanto las obtenidas legalmente como las ilícitas, coincidía con el aumento en la criminalidad.El estudio, llevado a cabo por investigadores de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, determinó que la flexibilización de las leyes de armas significó un aumento de las armas legalmente obtenidas de 30.516 en 2000 a 206.707 en 2011.Daniel Pou, experto dominicano en seguridad, estimó que la cantidad de armas tanto en manos de militares como de civiles supera las 750.000 en todo el país.“Un proceso general de desarme de la población se considera como una manera de reducir la alarmante tasa de violencia que se registra en el país”, dijo Pou luego de la presentación del estudio. “Existe una relación bastante directa entre el uso de armas y el aumento de la violencia”.La gravedad del problema con las armas quedó en evidencia el 7 de abril, cuando la Policía Nacional allanó varios lugares e incautó nueve revólveres ilegales y arrestó a seis personas acusadas de robo y otros delitos. Varias de las armas, entre ellas un revólver Smith & Wesson, fueron ingresadas al país de forma ilegal, según la policía.El presidente Danilo Medina ha hecho de la seguridad una prioridad de su Gobierno, reconociendo la gravedad del problema que el país tiene con las armas.“No todo el mundo puede tener un arma”, dijo Medina antes de asumir su mandato, y sugirió “la creación de una ley que prohíba el porte de armas pequeñas que sean fáciles de ocultar”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario